Seguridad Alimentaria
Seguramente muchos habremos vistos logos de certificaciones en las páginas de proveedores o en documentos de cotizaciones de las empresas alimentarias. Pero… ¿Que son y para qué sirven? ¿Realmente dan garantías?
La seguridad de los alimentos es uno de los factores clave dentro del sector alimentario. Pues, tanto los consumidores como las autoridades sanitarias exigen que los alimentos que consumimos ofrezcan altos niveles de calidad y seguridad a lo largo de toda la cadena productiva desde la cosecha de la materia prima hasta que este llegue en manos del consumidor.
En un mundo globalizado como en el que vivimos actualmente, las certificaciones internacionales son una alternativa cada vez más utilizada por las empresas, puesto que al ser reconocidos; durante su proceso y mantenimiento de la certificación, contribuye a mejorar y a armonizar las normas de seguridad de los alimentos de su cadena de suministro, además de agilizar su acceso a mercados globales. De esta manera fortalecen la seguridad alimentaria y transmiten un compromiso de calidad al consumidor final. En otras palabras, las empresas se ven obligadas a mantener su estándar ante las exigencias para dicha certificación.
Ante lo anterior, existe una amplia normativa al respecto y un gran número de certificaciones de la industria alimentaria que puedan garantizar desde la inocuidad de los alimentos hasta que su consumo es apto para determinados grupos de consumidores.
Estas certificaciones son documentos que acreditan el cumplimiento por parte de la organización solicitante de una serie de requerimientos que pueden ser tanto de naturaleza legal o normativa como de carácter voluntario. La obtención de una certificación, posee principalmente, con el objetivo de garantizar calidad, conquistar mercados y generar vínculos entre los clientes. Es un medio establecido para identificar a un producto con ciertas características particulares. En otras palabras, que una empresa esté certificada es un prestigio y un respaldo de garantía del sector ante las administraciones públicas, los mercados, la competencia y los usuarios.
Lograr una certificación, conlleva a la empresa invertir en eso, en tener los recursos y personal necesario para que estos requerimientos y exigencias funcionen y permanezcan en continua mejora. La certificación es por tanto una garantía por escrito que otorga una institución certificadora y que asegura que el proceso de producción o el producto tengan un alto estándar de calidad y que cumple con los requisitos normativos exigidos por las diferentes organizaciones o países.
En conclusión, al momento de escoger un proveedor siempre será un plus si este cuenta con certificaciones, esto nos permitirá una tranquilidad al momento de procesar la materia prima y/u ofrecerla al mercado.
Como parte del equipo de Alta fruta SpA, nuestras búsquedas y selecciones de proveedores es uno de los desafíos que más le damos valor, puesto que damos la garantía que el consumo de nuestros productos no causara ninguna lesión a nuestros clientes y consumidores.